ASI TE AMO YO
Así te quiero yo,
con el sabor
de la muerte.
Así somos nosotros
esqueletos ardientes
rozando la vida
que ya no nos pertenece.
con el sabor
de la muerte.
Así somos nosotros
esqueletos ardientes
rozando la vida
que ya no nos pertenece.
13 comentarios
karolina -
que pasará? no lo sé, volverá? es un misterio? lo extraño? bastante! es amor? es real!!
mi niño espero me disculpes el alejarme de ti, el no verte, el haber olvidado nuestros juramento y nuestras promesas...
apesar de todo te amo y siempre será así, y ni mil besos o mil camas lo borrarán!
sin ti nosé por donde ir... creo ke nunca te podré olvidar!
siempre pensaré en ti!
kachorro -
carolina -
jorge -
y no logro despertar de aquel dia
mi palomita
yo solamente te quiero!
anonimo -
Odran... (El que soy) -
Carlos -
Te prometí volver por aquí con las neuronas más despejadas y aunque he estado esperando a que subieras algo nuevo, pues te comento este minipoema tan profundo que tienes.
Me resulta extremadamente romántico, pero romántico del siglo XVIII... no de ahora, con eso de mezclar muerte y amor. Amar desde la muerte, con imagenes brutalmente literales como las de los esqueletos.
La única pega que puedo ponerle es que es demasiado corto o al menos a eso me sabe a mi.
woodsman -
lunaaaaa -
rafa -
Tu poema desayuno con la muerte roza la genialidad. Yo que se algo de tu vida, ahora me suena a premonitorio, y describe de una manera formidable lo que sabemos ahora que era una agonía. Recoge lo mejor de cada charco.
Carlos -
Ya te visité cuando Woody te recomendó en su blog. La verdad es que todos tus textos me parecen fascinantes y brillantisimos.
Me gustaría comentarte algo más sobre ellos, pero estoy cansadisimo porque vengo de hacerme 250 kms en coche y no haber dormido casi nada la pasada noche. Mi mente como comprenderás no funciona.
Me encantan tus recomendaciones, y llevan largo tiempo en mi lista de libros a leer, pero mi capacidad para leer a los clásicos se ve limitada por mi economía de estudiante.
Escribeme cuanto quieras a mi correo electrónico o visitame, es un placer charlar contigo. Un saludo, Carlos.
Anónimo -
Dios -